Blub Longue Club es un espacio capaz de fusionar el servicio de cenas con la música y la discoteca. La iluminación, las formas, los colores, el mobiliario y el local en si, nos hacen vivir la experiencia de que formamos parte de una universo bajo el agua.
Para acentuar la fluidez entre los espacios, los cerramientos quedan en las propias paredes, mediante la incorporación de nuevos elementos como cortinas o con pequeñas piezas de aluminio anodizado azules que se entrelazan formando una cadena ligera y versátil a modo de faldón en la parte superior del local, que actúa tanto de forma decorativa como funcional, pues además de encargarse de delimitar espacios, crean los brillos, color y movimientos propios del agua.
El local se organiza en una sola planta rectangular en la que los diferentes ambientes se disponen en varios niveles. En la parte izquierda descubrimos una sirena moldeada a base de volúmenes curvos, y compuesta a modo de collage por una secuencia de platos, piedras de cristal y abridores.
Un gran espejo vertical ubicado en la pared de acceso multiplica el espacio y refleja la diversidad del local. Este nos acerca a la zona central del restaurante, la cual contiene una estructura central en forma de “y” metálica para alinear y distribuir las mesas, creando distintas composiciones geométricas y ambientes según la necesidad del local, que mas tarde se convertirá en pista de baile.
Dos barras simétricas con una decoración basada en la configuración de creaciones semicirculares, colores verde-azulados y vegetación, acentúan más nuestro concepto. Los sobres de Eco Star Light by Cosentino se convierten superficies curvas de material reciclado de color negro, que gracias a su proceso de fabricación y composición nos ofrecen un producto de diseño innovador, ecológico y sostenible.
Del mismo modo y detrás de una de las barras nos cruzamos con una Palmera chic, compuesta de piezas de cristal a modo de collage, y que se integra con los botelleros de la contrabarra.
El escenario emerge del suelo a modo de roca y permite una visión completa del local. La zona vip está diseñada con jardines verticales y plantas de distintas especies que geometrizan el espacio partiendo de formas modulares a distintas alturas que generan una atmósfera natural y viva que nos ofrece una cierta intimidad para evadirnos de la multitud.
Un componente clave de este micro-cosmos son las luces de colores a parir de led RGB, y las lámparas a modo de algas colgantes que se entrelazan con los haces de luz. Las líneas de focos integran un ambiente especial y sofisticado.
Por su parte, todo el mobiliario está diseñado específicamente para integrarse con la arquitectura perimetral.
El esquema del local permite desarrollar diferentes usos: conciertos, discoteca, restaurante, zona vip, copas… esto permite un local versátil y fluido para poder ejercer diferentes usos dentro de un mismo espaico.
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Fotografía: Rafel Vargas
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Zirma Reformas
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